Crear un espacio académico y científico para observar el desarrollo de la pandemia del COVID19 en El Salvador y proponer datos, investigaciones, conocimientos y soluciones en base a conocimiento científico, con la finalidad de incidir en el diseño de las políticas públicas.

El siguiente modelo calcula el crecimiento proyectado para el PIB (Producto Interno Bruto) de acuerdo con estimaciones más acotadas sobre las cuentas que lo componen. El PIB nos entrega una medida de la actividad económica desde el punto de vista productivo. Estimar cómo la pandemia del COVID-19 lo afectará es de primer orden para el país, pues menor actividad económica se traduce no solo en menores ingresos para los salvadoreños, sino también en el deterioro de otras variables de desarrollo económico y humano, tal como en la pobreza, educación, seguridad, salud (física y mental), y las condiciones de vida en general.

Los campos habilitados en la calculadora corresponden a los principales componentes del PIB a partir del gasto (la contrapartida a lo que se produce). Por ejemplo, el Consumo de los Hogares corresponde a la parte de la producción de un país que es consumida directamente por los hogares salvadoreños (tal como las pupusas que consumimos en el año), el Gasto Público corresponde a la parte de lo producido que se lleva el gobierno, la Inversión (privada y pública) es la parte correspondiente a inversiones totales realizadas en el país (ya sean del gobierno o de sector privado).

Finalmente, se encuentra la Balanza Comercial, compuesta por las exportaciones y las importaciones. Las exportaciones reflejan los productos que El Salvador envía al exterior (como el azúcar) y las importaciones los bienes que ingresan (como los hidrocarburos). Unas importaciones mayores a las exportaciones (balanza comercial negativa, como el caso de El Salvador) es un reflejo de que el país consume más de lo que produce (patrón que ha sido sostenido, en gran medida, al alto influjo de remesas en El Salvador).